BIOLOGÍA
Antonio Rosas
“La fusión de Ciencia y Humanidades es imprescindible para avanzar en el conocimiento”
Hace poco más de una década arrancó el proyecto Genoma Neardental, con el que un grupo de investigadores de todo el mundo empezó a extraer información genética del pasado para estudiar la evolución. Uno de ellos, Svante Pääbo, premio Nobel de Fisiología o Medicina en el año 2022, consiguió secuenciar el genoma completo de los neardentales gracias, en gran medida, a las muestras provistas por el estudio de la Cueva de El Sidrón, en Asturias. ¿Cuál fue la conclusión de la investigación? Que todos los individuos humanos actuales no subsaharianos tenemos en nuestro genoma aproximadamente un 2% de genes neardentales.
«Tenemos genes transferidos de otra especie, pero ¿cómo influye en nuestra biología, en nuestro comportamiento, en nuestra vida cotidiana?». Es la gran pregunta que nos hace Antonio Rosas, aquel niño que encontró su vocación con una caja de huesos y que terminó convirtiéndose, junto con otros investigadores, en Premio Príncipe de Asturias por sus trabajos en Atapuerca. Y que también era el director del yacimiento de la Cueva de El Sidrón que suministró las muestras a Pääbo. Y explica: «Se ha determinado que tendencias al tabaquismo tienen que ver con genes neardentales».
Antonio Rosas forma parte de un nuevo campo de investigación, de una revolución imparable que no ha hecho nada más que comenzar, la de mirar al pasado para curar el futuro. La Paleogenómica, que permite reconstruir la historia de la salud humana y de las epidemias pasadas, aplicada a la Biomedicina. Conocimiento a través de una ciencia que también es humanista. «La fusión de Ciencia y Humanidades es imprescindible para avanzar en el conocimiento», avisa.
Es así como se dibuja el futuro, con la unión de todas las ciencias. Los científicos ya han secuenciado mamuts de hace más de un millón de años. Matemáticos y físicos realizan en los laboratorios técnicas de análisis en la Paleontología humana. El estudio de ADN de microbios antiguos servirá para entender la evolución de la resistencia a los antibióticos. La Inteligencia Artificial está presente ya en la Zooarqueología. Y empresas como Apple o Facebook contratan a graduados en Humanidades para dotar de ética a los algoritmos de su tecnología.
«El estudio actual de los procesos que nos han traído hasta aquí abarca la totalidad de las ciencias», insiste Antonio Rosas. «Los grandes equipos de investigación son necesariamente multidisciplinares», completa. Y sentencia: «Produce un conocimiento más holístico, más de lo que es la naturaleza humana. Interviene el pensamiento, la psicología, la historia, las letras, la ciencia… Las dos aportaciones, tanto de Ciencia como de Humanidades, son fundamentales».
También en Buscando Vocaciones, Cristina Garmendia, exministra, doctora en Biología y presidenta de la Fundación COTEC para la Innovación, ya había recordado la importancia de la genética aplicada a la salud, así como la necesidad en la investigación de fusionar distintas disciplinas: «Los equipos tienen que ser plurales porque si no son plurales no son eficientes». Un pensamiento que apoyó Juan Carlos Izpisúa, , uno de los científicos españoles más reconocidos del mundo, especializado en regeneración celular: «Es realmente apasionante, una ilusión, entrar cada día en tu trabajo para tratar de aprender y ser mejor cada día. Y eso se debe al aprendizaje, al querer saber cada día más». Tú también puedes sentir esa ilusión apasionante. Da forma al futuro.
