Además, con la ‘Fundación Pedro Cavadas’ ha conseguido realizar ya más de 11.000 cirugías reconstructivas completamente gratuitas en Kenia y Tanzania, con una labor humanitaria completamente extraordinaria, que para él es simplemente lógica: ‘Simplemente darte cuenta de que eso tiene sentido. Simplemente porque no hacerlo, es peor… No hacerlo es peor.’ Porque para él, el enfoque humanitario es consustancial a la práctica de la medicina. ‘Y es que la medicina te permite hacer un regalo que no hay ninguna otra profesión que te permita hacerlo. Con la medicina tú puedes regalarle una vida a alguien, tú le puedes regalar una vida nueva a alguien. Ese es el concepto de cómo entiendo yo la causa humanitaria.’
Una trayectoria profesional de esta trascendencia no se logra sin pasión. Por eso Pedro Cavadas advierte a los futuros médicos de que, aunque realicen la misma tarea miles de veces, ‘no hay que perder de vista que lo que para ti es cotidiano, para un paciente es la primera y única vez que le va a pasar en su vida, y que además su futuro depende de eso. Esto no hay que perderlo de vista nunca.’
Por eso, el enfoque de Pedro Cavadas se resume, en sus propias palabras, en que el médico tiene que ser ‘el actor secundario’: ‘Cuando un cirujano coge un cuchillo y hace una cirugía, cura el cirujano. Y eso… eso mola. Pero tú no eres lo importante, tú eres el actor necesario, el secundario necesario: el protagonista es el paciente, la medicina trata de personas. Yo creo que hay que ser mayor para darse cuenta de eso, pero cuanto antes te lo cuenten, mejor.’
