Grado en Farmacia
Eduardo López-Collazo
“Sin ciencia no habrá futuro. Y no hay ciencia sin pasión”
El estereotipo del científico como una persona fría o incluso aburrida se rompe con él. Eduardo López-Collazo destila pasión. Pasión por su profesión y por el conocimiento. Por la aventura que es, en el fondo, la ciencia. Se licenció en Física Nuclear en su Cuba natal, para después dar el salto a España, donde acabó doctorándose en Farmacia. Pero, más allá de los títulos, lo que siempre le ha movido es ese afán por entender los mecanismos de la vida. “Yo quería encontrar respuestas, explicar la naturaleza”, dice sobre el comienzo de su vocación, muy temprana, cuando apenas era un niño. “Mi primer libro fue una biografía de madame Curie. Aquello marcó mi camino para ser científico”, recuerda.
Quería saber. Más allá de qué profesión ejerciera después. Le atrajo “la ciencia pura, no importaba que esto no fuera a tener ningún tipo de aplicación práctica”. Aunque la tuvo. Y mucho. Sus investigaciones avanzan en el conocimiento del sistema inmunitario humano ante enfermedades como el cáncer y abren nuevas posibilidades para futuros tratamientos que reduzcan la mortalidad. Pero López-Collazo insiste en que lo esencial es la ambición por entender el mundo. El conocimiento como objetivo último. “Lo importante es estudiar algo que nos apasione. Lo importante es aprender a pensar. Y eso es lo que nos enseña la universidad”.