Biotecnología
Pablo Vidarte
“No tienes que ser Elon Musk para innovar, solo tienes que creer en ti mismo”
En un futuro cercano, las primeras ciudades biotecnológicas transformarán nuestra vida cotidiana de formas que ahora nos parecerían sacadas de una película de ciencia ficción. Pablo Vidarte, ingeniero, inventor y emprendedor, nos invita a imaginar este futuro donde la tecnología y la naturaleza coexisten armoniosamente. “Imagínate abrir los ojos por la mañana y que lo primero que te ilumine el día sea el contacto con la naturaleza, que puedas tocar una planta, como una lámpara de noche, y eso sea lo que te ilumine”. Esto ya está sucediendo y el recorrido de la biotecnología seguirá creciendo.
Crear todas estas posibilidades, dice Pablo Vidarte, está al alcance de cualquiera dispuesto a intentarlo, venga de donde venga, pero con una mentalidad capaz de superar los fracasos. “Ni eres Elon Musk ni Mark Zuckerberg, pero eso no significa que no puedas crear algo increíble”. Se trata de saber que vas a chocarte muchas veces contra la pared, pero que siendo tú mismo y sumando perseverancia y foco, obtendrás resultados. “Estadísticamente solo 1 de cada 10 proyectos funciona, por eso hay que seguir intentándolo y tener presente que un fracaso no determina que el siguiente intento no pueda ser un éxito. Hay que tener claro un sueño, creérselo y luchar por ello”.
Uno de los desarrollos más intrigantes en el campo de la biotecnología, y en la empresa de Pablo, son las baterías biológicas, toda una alternativa a las tradicionales, ya que permiten generar energía limpia las 24 horas del día simplemente aprovechando el suelo y los microorganismos que contiene y que son capaces de generar una corriente eléctrica. Esta invención permite, además, ahorrar hasta un 50% de agua y minimizar las emisiones de CO2. Con su tecnología ya se puede tener una zona verde que genere energía para alimentar todos sus puntos de luz.
La biotecnología en el futuro que se vislumbra seguirá avanzando con ideas innovadoras a problemas antiguos y revolucionará numerosos sectores, desde la medicina hasta la arquitectura, la energía y la gestión del agua. “Vamos a llegar a tocar tantísimas ramas como ningún otro sector ha tocado hasta ahora”. Y para aquellos que quieran acceder a este campo de innovación, Pablo Vidarte tiene una propuesta que rompe con la clásica pregunta ¿Ciencias o letras? En lugar de elegir la disciplina desde la que somos buenos, matemáticas o lengua, propone una pregunta alternativa: “¿A dónde quiero ir?” y desde esa respuesta buscar cuál es la rama que nos da las habilidades para llegar a ese destino. Teniendo en cuenta que “el único futuro prometedor siempre será trabajar con la vida y no contra ella”.
Para seguir explorando este sector es de gran utilidade el mensaje de la presidenta de la Asociación Española de Bioempresas, Ana Polanco, que nos muestra cómo los problemas del futuro pueden encontrar soluciones gracias a la biotecnología. O Isabel García, otra ingeniera y emprendedora, que demuestra que la tecnología puede usarse para mejorar el mundo y cómo el emprendimiento debe tener un claro propósito social.
