Emprendimiento
Apurva San Juan
“En una vida caben muchas vidas”
La educación y el aprendizaje constante son esenciales para quienes buscan superarse. En un mundo donde la tecnología avanza rápidamente, adaptarse se vuelve indispensable. Como dice la emprendedora Apurva San Juan, “una de las mejores inversiones que puedes hacer en tu vida es en educación”. Formarse no solo abre puertas profesionales, sino también amplía nuestras perspectivas y nos conecta con otras realidades.
Precisamente por eso, Apurva no ha dejado de estudiar. Se graduó en Liderazgo y Emprendimiento, trabajó para distintas organizaciones sociales y creó su propia empresa de tecnología, LUP, un dispositivo que convierte texto en voz y permite volver a leer a personas que han perdido la visión, total o parcialmente. Pero hace poco decidió embarcarse en otra aventura, y se matriculó en Biología, para reconectar con el sueño adolescente que abandonó por creer que no cumplía los requisitos académicos. Hoy sabe que la pasión y las ganas son mucho más importantes que los números en un boletín de notas y que uno nunca sabe cuando una ilusión abandonada puede reaparecer en su camino. No se trata de elegir una carrera y necesariamente dedicarle a ella toda una vida o a cambiar y olvidar por completo lo hecho hasta ese momento, todo lo contrario. Se trata de sumar, porque “en una vida pueden caber muchas vidas”, y esta joven vitoriana de tan solo 25 años ya ha sido capaz de aunar varias: “Puedes ser astronauta y tocar el violonchelo o, como yo, puedes ser una emprendedora que estudia Biología”. Y por eso para ella la palabra clave aquí es “combinar”: “Ya está todo inventando, lo que hay que hacer ahora es combinar disciplinas, seguir aprendiendo siempre y sumando aprendizajes”, dice.
Y de eso le ha servido también el emprendimiento. “Es donde más cosas he aprendido y más rápidamente”, asegura. Sin embargo, emprender no es sencillo. Hay dificultades, momentos de duda y agotamiento. Aun así́, el impacto positivo de un proyecto justifica el esfuerzo: “Cuando una periodista que se ha pasado la vida escribiendo artículos y que ya no puede leerlos por una degeneración ocular, te da las gracias porque tu producto le ha permitido recuperar esa parte de su vida, todo el esfuerzo merece la pena”. Para ella, el emprendimiento es una herramienta poderosa capaz de complementar cualquier otra carrera profesional. “Puedes emprender en la moda, la ciencia o la tecnología… no te cierra caminos, de hecho, te los abre” y te da la oportunidad de mejorar la vida de las personas y el futuro del planeta. “Hoy el emprendimiento tiene que ser social; si no, no es emprendimiento”, sentencia.
A este ejemplo incansable de aprender y sumar podemos unir la voz de Itziar González, quien ha sido capaz de crear una disciplina totalmente nueva, la ‘fisiogenómica’, al fusionar nutrición, genética y fisioterapia. O la de Esther Elías, otro ejemplo de emprendedora social, que no se conformó́ con terminar sus estudios al finalizar la carrera. Estudió Empresas y creó su propia plataforma de educación online. Y hoy sigue formando y formándose.