“En los diez años que han pasado desde que terminé la carrera todo ha cambiado”. Así de claro lo tiene Sánchez, que ha visto como su profesión de consultora en sostenibilidad y medio ambiente ha ido creciendo sin parar. Las regulaciones nacionales e internacionales están haciendo que las empresas tengan que adaptarse a una nueva manera de ser. Más ecológica y sostenible. Y muchas “se han preocupado de aprovechar lo que inicialmente era una piedra en el zapato como ventaja competitiva”. Ahora quien aplica criterios verdes destaca. Por eso esta es una profesión con futuro. Porque es necesaria.
Laura Sánchez tiene claro qué es lo que más le gusta de su trabajo. “Tienes la satisfacción de estar contribuyendo a hacer un mundo mejor”, dice orgullosa. Y anima a quienes le escuchan a estudiar también Ciencias Ambientales, una carrera que no solo asegura el futuro de quien la estudia, sino, todavía más importante, ayuda a asegurar también el del conjunto de la sociedad.
